Después jugamos con los cocodrilos comilones, dos comían lo mismo y claro es que eran como el signo igual y otros dos tenían la boca abierta, cuando María Eugenia nos ponía el que decía mayor que... entre dos platos,solo teníamos que fijarnos que el plato que tenía al lado la boca abierta del cocodrilo, entonces teníamos que poner más nubas porque el cocodrilo estaba dispuesto para comérselos y el que ponía menor que,pues al contrario.
Cuando nos lo explico parecía un poco difícil pero luego fue muy muy fácil pues solo había que fijarse en la boca del cocodrilo comilón.
Y como a la seño no le gusta que nos cansemos pues cambiamos de juego y jugamos con las regletas , qué maravilloso descubrimiento encima de la regletas cogen unas más pequeñas y al principio solo colocábamos piezas pero de pronto descubrimos que estábamos poniendo un número de muchas formas. Oleeee!!!
La seño como siempre utilizó una palabra un poco rara, algo así como: descomposición numérica: el tres es 1+1+1 pero también 2+1 y así con todas las posibilidades del número 4 y del número 5.
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