domingo, 25 de septiembre de 2016

Cumpleaños de Rodrigo

El viernes celebramos nuestro primer cumple del curso. Nuestro Rodrigo ha cumplido 4 años. Lo celebramos con sándwich, zumo de naranja natural que prepararon sus papás y además nos trajo unas chapas preciosas con cada uno de nuestros nombres de regalo. ¡¡Nos encantaron!!



Nuestra semana

Esta semana hemos hecho muchas cosas, hemos trabajado nuestras rutinas de siempre, asamblea, trabajo, desayuno, recreo y juego en rincones.
Ahí os dejamos una muestra de ello.


lunes, 12 de septiembre de 2016

Ha empezado un nuevo curso

Por fin hoy ha empezado el cole, que ganas teníamos y nuestros padres seguro que también.
Ha sido un día genial, y es que ¡¡Cuánto hemos crecido!! Ya no somos los pequeños del colé ¡¡TENEMOS 4 AÑOS!! .Pepiño y Rosi nos han traído el 4 y ya hemos quitado ese 3 de pequeños.


Y así somos los niños de cuatro años, os lo contamos muy resumido y de forma general para que podáis entendernos mejor.


Los niños de 4 años están repletos de energía. Quien tenga un niño de esta edad sabe que son inagotables, deseosos de aprender por sí mismos y con ganas de participar en las tareas de casa ayudando en todo lo que puedan, y se muestran mucho más independientes. Pero también son inestables emocionalmente, pasan de la risa al llanto con mucha facilidad y aparecen de nuevo las rabietas, es lo que llamamos pequeña adolescencia.
 
En su desarrollo físico y motriz observamos:
• Muestran mayor coordinación en sus movimientos corporales.
• Pueden recoger un balón en movimiento.
• Su sentido del equilibrio mejora y pueden andar ya a la pata coja manteniendo el equilibrio sobre un pie. Se trata de un hito importante respecto a la anterior etapa.
• Tienen mayor habilidad en la motricidad fina de sus dedos.
• Puede recortar con tijeras.
• Son capaces de vestirse y desvestirse sin ayuda. Lavarse los dientes, la cara y las manos. Los padres debemos fomentar estos hábitos de autonomía.
En cuanto a su lenguaje:
• Son capaces de expresar verbalmente su estado de ánimo “estoy enfadado”, también sus necesidades personales y deseos. Y obviamente, intentan satisfacerlos.
• Son capaces de combinar oraciones cortas.
• Les entusiasma hablar con los adultos y vuelve a aparecer otra etapa del “¿Por qué?”. Preguntan por todo aquello que despierta su curiosidad y les inquieta. Es importante responderles siempre con la verdad, ya que de este modo les estamos enseñando a pensar y a hacerse una idea del mundo en el que vive.
• Les divierten las adivinanzas, chistes y juegos de palabras.
• Muestran dificultad utilizando los tiempos verbales, por ejemplo es común oírles decir: “ya sabo” por “ya se”.
• Entienden el argumento de algunos cuentos sencillos. 
 
A nivel conductual y emocional:
• A esta edad los niños son egocéntricos, y quieren que el mundo gire a su alrededor, pero ya es capaz de compartir juegos y juguetes con otros amigos o compañeros.
• Participan en juegos con otros niños de su misma edad y les gusta su compañía.
• Empiezan a mostrarse independiente, pero es normal que en ocasiones muestren ciertas inseguridades ante situaciones y personas desconocidas.
• Necesitan sentirse importantes para las personas de su entorno.
• Reconocen las emociones y sentimientos de los demás.
• Muestran actitudes de protección ante los más pequeños.
• Les gusta hacer encargos y asumir responsabilidades en las tareas domésticas y escolares. De aquí que sean importante la figura del “ayudante” en el aula.
• Les gusta que los elogien cuando hacen las cosas bien, pero todavía no son capaces de reconocer sus errores.
• Son fantasiosos y es probable que tengan algún amigo imaginario. Esta es la edad en la que aparecen con mayor frecuencia.
• Mezclan fantasía con realidad.
• Son capaces de interrumpir una tarea que les interesa y volver a retomarla después.
• Aunque empiezan a controlar en cierto sentido su conducta y sus impulsos, es frecuente que vuelvan a aparecer las rabietas. Quieren imponer sus deseos desafiando a los adultos y más concretamente a los padres, y aquí debemos seguir actuando con paciencia y mano izquierda, recordemos que son todavía muy pequeños y que nosotros como adultos los estamos educando.
 
A nivel sexual:
 
• Los  niños avanzan en el conocimiento de su cuerpo centrando su curiosidad en las diferencias sexuales y el juego lo pone de manifiesto. Jugar a la mamá, al papá, a los hijos, a los novios, a los casados, es una constante.  
 
•  Entre los 3 y 5 años es la fase de la autoexploración.  Tienen interés por conocer sus genitales, se tocan. Es importante evitar expresiones del tipo: “¡¡qué haces!!, eso no se toca, ahí no te toques que es feo…. ” Porque no es ni feo ni malo que se toquen sus genitales, con ello están aprendiendo a conocerse. Se acentúa el interés por los genitales del otro sexo, empiezan a descubrir su sexualidad. A través de sus juegos y muñecos expresarán  sus fantasías sexuales. Lo mejor es tratar esta etapa con naturalidad, respeto por los juegos, realidad y sencillez a la hora de responder sus preguntas.
 
• Desde el punto de vista de la teoría psicoanalítica el niño de 4 años se halla en plena fase del llamado, “Complejo de Edipo”. 
El niño  va a tener un apego por su madre si es niño y/o preferencia por su mamá, identificándose con el papá y “compitiendo” con él por su mamá. Con la niña sucede lo mismo pero con el papá. Tras la resolución del complejo de Edipo, el niño va a entrar en la cultura propiamente dicha, tras tener su primera gran desilusión o frustración, al descubrir que su madre o padre no les pertenece y que la ley opera como represión a los instintos o a la satisfacción de los deseos.